La distancia no fue impedimento para dar respuesta a las solicitudes de maestros, padres de familia y alumnos, que veían lejano el día en el que contaran con un aula digna, misma que tendrá aires acondicionados, computadoras e internet. Los niños y niñas lo merecen.
No les quede duda, voy a seguir apoyando a la niñez de El Mante.